Tanto los diferentes centros escolares del municipio como el Ayuntamiento de Fuente Álamo tratan de facilitar la formación de aquellos estudiantes cuyo núcleo familiar atraviese dificultades económicas. La manera de reducir el gasto en la compra de libros de texto, ha sido la de crear un banco de préstamo, mediante el cual los libros ya utilizados por otros escolares y con una antigüedad no superior a tres años, puedan servir de material de estudio a aquellos que no tienen posibilidad de adquirirlos por cuenta propia.

Los padres y madres de alumnos que han finalizado el curso y decidan ceder los libros de texto para que éstos sean aprovechados, deberán entregarlos a los respectivos centros de enseñanza primaria y en el punto de recogida habilitado en los dos institutos de enseñanza secundaria de la localidad.

Para la alcaldesa de Fuente Álamo, Mª Antonia Conesa, esta iniciativa "no sólo servirá de alivio para las economías familiares", sino también para las arcas municipales ya que "el préstamo de libros supondrá al Ayuntamiento un ahorro de casi 5.000 euros, destinados con anterioridad a ayudas para la compra libros de texto". Además, y según señala Conesa, esta medida también ayudará a fomentar entre los jóvenes "valores tan importantes y tan necesarios en el día de hoy como es el de la solidaridad, la responsabilidad y el respeto por el medio ambiente, puesto que reutilizar los libros también supone ahorrar papel".