Sobre las ruinas de una catedral nace este año el Niño Jesús del Belén Municipal de Fuente Álamo.
Dos ángeles cuelgan del techo anunciando la llegada del Mesías, al calor del buey y la mula y bajo la atenta mirada de sus padres, José y María.
Jesús Lorente, uno de los seis autores de la obra, fue quien tuvo la original idea de dar cobijo a este Nacimiento bajo el crucero de una arquitectura de estilo gótico.
Cuenta como anécdota que ninguno de sus compañeros apoyaba ese diseño porque “se asemejaba más a una nave espacial que al interior de una iglesia”.
Hubo que esperar a que las columnas y arcos estuvieran pintados para que todos dieran el visto bueno a tan original idea.
Este año, además, el belén de 60 metros cuadrados que se encuentra instalado en la Casa de la Cultura de Fuente Álamo ha sido construido a tres alturas, “unificando todas las casas para asemejar un poblado y colocando el castillo de Herodes en lo alto de la montaña”, aclara Jesús.
Ayer domingo, el párroco de Fuente Álamo, César Meca, bendecía este conjunto bíblico, acompañado por la música de la Cuadrilla de Pascua y ante la presencia de autoridades municipales y vecinos del pueblo.
La alcaldesa de Fuente Álamo elogió el trabajo realizado por este grupo de fuentealameros que, desde el pasado mes de noviembre, han dedicado todo su tiempo libre en construir el belén municipal.
Ellos son Pachi, Pilar, Jesús, Rosa, Manoli, Ana, Bart y la concejala de Cultura, Maribel.