La Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio, a través de la Dirección General de Carreteras, ha conseguido eliminar de forma casi absoluta el riesgo de siniestros que existía en el tramo de concentración de accidentes situado en la intersección de la variante de Fuente Álamo, RM-602, con el camino de Corverica, mediante la colocación de un pavimento de alta fricción que evita los deslizamientos de los automóviles.
El director general de Carreteras, José Guijarro, visitó esta mañana la instalación del nuevo firme antideslizante y destacó que “desde su colocación hace dos meses no se ha producido ningún siniestro en la zona, gracias en parte al nuevo firme que aumenta la adherencia entre el vehículo y la carretera, hasta dos veces más que la que se consigue con un firme de tipo ordinario”.
El tratamiento se ha realizado en el tramo de aproximación a la glorieta partida, a lo largo de 100 metros de longitud, diez de los cuales van coloreados en rojo para evitar las distracciones y llamar la atención de los conductores que entran a la glorieta desde ambos carriles. Esta iniciativa, pionera en la Región, tiene como objetivo la eliminación de los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA) a través de la mejora de la seguridad vial y la reducción de la siniestralidad en las zonas de alto riesgo, como curvas peligrosas, aproximaciones a rotondas, fuertes pendientes, pasos peatonales, semáforos o intersecciones.
Guijarro recordó que la Dirección General de Carreteras ha extendido ya este nuevo aglomerado asfáltico en tres tramos de la Red Regional, “en el ramal de enlace de la autovía del Mar Menor, RM-19, en el enlace con la autovía de Murcia, A-30, en la intersección de la RM-620 con la RM-D19 en Pulpí y en la carretera de Abanilla a Yecla, concretamente en la Cuesta del Algarrobo, donde se han colocado ya 600 metros cuadrados de firme en una de sus curvas”.
“El firme que agarra la vida”
El director general explicó que este firme, que destaca por su alta capacidad de agarre, contribuye a reducir los accidentes por deslizamiento en un 70 por ciento, según los estudios realizados, ya que disminuye las distancias de frenado hasta 23 metros, incluso en suelo mojado. Guijarro recalcó que “por ejemplo, en el caso de un pavimento de tipo ordinario, la distancia de frenado de un vehículo que circula a 90 kilómetros por hora por una superficie mojada es de unos 55 metros, mientras que, en el caso del pavimento antideslizante, esta distancia se reduce a 32 metros”.
Así, próximamente se empezará a colocar también en otros puntos de la Región, como en el cruce de la carretera de Puente Tocinos, RM-F2, con la carretera de Alquerías, RM-303, en varias curvas de la carretera de unión entre Calasparra y Cieza, RM-552 y en la carretera que enlaza Alquerías con Santomera, RM-303.